Tabla de contenido
¿Quién inventó el sesgo cognitivo?
El concepto de sesgo cognitivo apareció por primera vez gracias a Daniel Kahneman en el año 1972, cuando se percató de la imposibilidad de las personas de razonar de forma intuitiva con magnitudes muy grandes.
¿Qué son los sesgos cognitivos?
Los sesgos cognitivos son atajos mentales que evolutivamente han sido útiles porque nos han permitido tomar decisiones de forma más rápida. Por ejemplo el efecto anclaje, la reactancia o psicología inversa, sesgo de autoridad, etc. son elementos a los que recurren las campañas de marketing para lograr sus objetivos.
¿Qué son los sesgos de tipo social?
Los sesgos de tipo social son los que refieren a sesgos de atribución y perturban nuestras interacciones con otras personas en nuestra vida diaria.
¿Qué es un sesgo retrospectivo?
Sesgo retrospectivo o sesgo a posteriori: es la propensión a percibir los eventos pasados como predecibles. Sesgo de correspondencia: también llamado error de atribución: es la tendencia de enfatizar excesivamente en las explicaciones fundamentadas, conductas o experiencias personales de otras personas.
La existencia de sesgos cognitivos parece ser un rasgo adaptativo surgido durante la evolución humana, que ayudaría a tomar decisiones rápidas ante ciertos estímulos potencialmente dañinos, en situaciones en las que una respuesta inmediata puede ser más valiosa para la supervivencia que un análisis detallado.
¿Cuáles son los sesgos cognitivos en los procesos económicos?
Daniel Kahneman, pionero en la identificación de los sesgos cognitivos en los procesos económicos. El sesgo cognitivo surge de diversos procesos que a veces son difíciles de distinguir. Estos incluyen procesamiento de la información mediante atajos ( heurística ), motivaciones emocionales y morales,
¿Cómo influyen los sesgos cognitivos en nuestra mente?
Cada vez que percibimos, pensamos, juzgamos o recordamos algo, nuestra mente se ve influida por presuposiciones inconscientes. La influencia de los sesgos cognitivos aumenta cuando tenemos que actuar rápidamente, recibimos demasiada información a la vez o no entendemos bien su significado.