Tabla de contenido
¿Qué hacer para controlar los gritos?
Pero ¿Cómo conseguimos dejar de gritar?
- Adquirir un compromiso.
- Nuestro trabajo como padres es controlar nuestras emociones.
- Recordar que los niños deben actuar como niños.
- Dejar de reunir leña.
- Ofrecer empatía cuando tu hijo expresa cualquier emoción.
- Trata con respeto a tu hijo.
- Cuando te enojas, STOP.
¿Cómo educar a los hijos sin premios ni castigos?
La disciplina positiva consiste en un cambio de paradigma: educar sin premios ni castigos es posible; solo tenemos que aprender el lenguaje de los niños. Estas herramientas nos permiten ayudarles a crecer, para que aprendan porque nos admiran como padres y confían en nosotros, no por miedo o por conseguir un premio.
¿Que hay detras de los gritos?
A veces podemos estallar desde la ira y el enfado y lanzar un grito al cielo. Pero, ¿qué hay detrás de un grito? Puede que te haya molestado algo de otra persona, o que alguna situación te haya desbordado. Pero a veces no es tanto lo que ha pasado a nivel externo a ti, sino cómo estás expresando esa ira o enfado.
¿Que provocan los gritos en el cerebro?
El grito activa todas las alertas de peligro; activa el cortisol –hormona que provoca el estrés– y el cuerpo interpreta que está en peligro activando el modo supervivencia.
¿Cómo detener los gritos en casa?
El primer paso para solucionarlo es detener los gritos en casa, controlar la ira y hablar con tonos calmados por muy nervioso que se esté, es la única manera para que los hijos escuchen de forma correcta. Si tú gritas tu hijo también gritará a todo el mundo, por este motivo resulta tan importante educar desde la calma y la serenidad.
¿Cómo controlar la ira y evitar los gritos?
Vete a dar una vuelta: sobre todo al principio puede ser que te resulte complicado controlar la ira y evitar los gritos, por eso, un truco es que te marches unos minutos de ese clima de tensión para pensar con más claridad y analizar qué es lo que realmente está sucediendo.
¿Cómo reaccionar con los gritos y enfados?
Cálmate a ti mismo, coge aire y deja que esa emoción se marche para escuchar lo que te están diciendo y reaccionar de forma civilizada y respetuosa. Practica la empatía: muchas veces, reaccionamos con gritos y enfado porque nos dejamos llevar por el impulso primero.
¿Cómo hacer que un niño deje de hablar a gritos?
Realmente ver a un niño gritar genera un sentimiento desagradable porque como adultos sentimos que algo no marcha bien, porque de algún sitio lo aprendió. Conseguir que un niño deje de hablar a gritos no es que sea algo que se consiga de la noche a la mañana pero se puede conseguir con paciencia y constancia.