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¿Que el el deseo?
El deseo es el interés que tiene una persona por conseguir algo en concreto. Es la consecuencia de una emoción cuyo objetivo es generar acción en un individuo para alcanzar su meta. El deseo hace referencia al impulso o sentimiento de alcanzar algo en concreto que se anhela fervientemente.
¿Qué es el deseo según Platon?
El deseo en tanto implica la posesión del bien, no se puede hallar en la naturaleza. Es decir hay que pasar al campo de la intuición y de la racionalidad. Para Platón, el amor está ligado al saber, dado que quien ama es quien está en condiciones de buscar aquello que solo él sabe reconocer.
¿Qué dice Aristóteles sobre el deseo?
Los dos filósofos Aristóteles y Patón señalan como principio de la filosofía el deseo de saber, innato en todo hombre, excitado por la admiración y la curiosidad ante los fenómenos de la naturaleza. La curiosidad, el placer del descubrimiento, son espontáneos en el niño/a desde el comienzo de la vida.
¿Por qué filosofar por que desear?
En ésta el escritor considera que la base del interés filosófico es el deseo. Se desea porque el filósofo, como encarnación de “Eros”, es hijo de la pobreza y la abundancia. Filosofar es obedecer plenamente al movimiento del deseo, estar comprendido en él e intentar comprenderlo a la vez sin salir de su cauce”.
¿Qué es el deseo según la ética?
Deseo es la pulsión que siente un sujeto hacia algo que le apetece. Esto se debe a que, en términos generales, la palabra está asociada a los instintos primarios del ser humano y a la pulsión por satisfacerlos.
¿Qué es la voluntad y el deseo según Aristóteles?
La preferencia, la intención que escoge, no puede ser patrimonio de seres sin razón, mientras que estos seres son capaces de deseo y de pasión. El intemperante, que no sabe dominarse, obra movido por el deseo; no obra con intención y preferencia.
¿Qué es deseo irracional?
Los pensamientos irracionales se expresan en forma de exigencia o necesidad (con términos como “necesito”, “debería”, “tienes que”, etc) y se mantienen de forma absolutista. Por ello, cuando no se cumplen reaccionamos con emociones y conductas desfavorables, por ejemplo con una tristeza o ira excesivas.