¿Cuánto tiempo tarda en trasplantar los lirios de la paz?

Generalmente, los lirios de la paz deberán trasplantarse al cabo de 1 o 2 años, así que si ha pasado ese periodo de tiempo y has observado algunos de los síntomas mencionados, es muy probable que sea un candidato ideal para plantarlo en otra maceta. Usa una maceta del tamaño adecuado.

¿Cuándo se debe abonar el lirio de paz?

El lirio de paz necesita una alta humedad ambiental y ser abonada con regularidad (desde primavera hasta finales de verano, o comienzos de otoño si es un clima suave) para que pueda florecer abundantemente y sin problemas.

¿Dónde se encuentran los lirios de paz?

De forma natural podemos encontrar los lirios de paz en Europa y en algunas islas del Pacífico de forma silvestre alrededor de los riachuelos y ríos en lugares donde hay bastantes sombra y alta humedad. Cuando encontramos esta planta en estado salvaje vemos que su raíz suele ser muy corta.

¿Qué son las coronas del lirio de la paz?

Las “coronas” del lirio de la paz son grupos de dos o más hojas que están separadas y son distintas de la parte principal de la planta. Para separar una corona del lirio principal, primera saca toda la planta de la maceta, con todo y coronas.

¿Cómo se cultiva el lirio de la paz?

El lirio de la paz es una planta propicia para ser cultivada en espacios internos, pues no necesita de la luz solar para crecer. Ahora bien, esta planta tiene hojas verdes, y puede llegar a medir hasta un metro.

¿Por qué los lirios de la paz son susceptibles a las plagas?

Los lirios de la paz en ocasiones son susceptibles a las infecciones de áfidos, ácaros u otros artrópodos pequeños. Si observas que las hojas empiezan a marchitarse o a morir, sobre todo si ves plagas, residuos viscosos y pegajosos o telarañas blancas, entonces es probable que la planta tenga una infestación de plaga.

¿Qué significa la sombra en los lirios de la paz?

La horticultora Lauren Kurtz escribe lo siguiente: “¡A los lirios de la paz les encanta la sombra! Las hojas pálidas y rizadas pueden ser un signo de un exceso de luz, y las hojas secas y marrones pueden señalar el daño por la luz solar directa.