¿Cuándo regar una Fitonia?

Riega la Fitonia 3 veces por semana en verano. En invierno una vez por semana. Si es posible usa agua blanda (sin cal) y que no esté muy fría. Un poco de fertilizante líquido en la regadera cada 15 días.

¿Qué otro nombre tiene la Fitonia?

La fitonia, o planta nerviosa, es originaria de las regiones cálidas y húmedas de América del Sur y Centroámerica, especialmente las selvas de Perú, Colombia, Brasil y Ecuador.

¿Cómo cuidar una Fitonia en maceta?

La fittonia es relativamente fácil de mantener. Aunque puede aguantar bien en zonas poco iluminadas, lo mejor es colocarla en un lugar bien iluminado, evitando, en todo momento que los rayos del sol incidan en la planta ya que la quemarían. Necesita un riego frecuente, evitando que el sustrato se seque.

¿Por qué se le caen las hojas a la Fitonia?

SOLUCIÓN. Las fitonias son famosas por desvanecerse o “desmayarse” si sus raíces no tienen la cantidad de agua necesaria. Si la riegas pronto, la planta se recuperará, pero la deshidratación por un par de horas puede ser fatal.

¿Cómo cuidar hoja de sangre?

La Hoja de la sangre necesita una exposición bien iluminada pero sin sol directo. Si no hay suficiente luz perderá coloración. No resiste el frío y la temperatura no debería ser inferior a los 10 ºC. Le basta con un suelo normal de jardín con un poco de arena gruesa y turba para conseguir un buen drenaje.

¿Cómo tratar la ansiedad nerviosa?

Técnicas de relajación, mindfulness o meditación son algunas de las soluciones que te ayudarán a tratar la ansiedad. El problema que se da cuando se juntan la ansiedad y los nervios se conoce como ansiedad nerviosa.

¿Cómo saber si tu planta está sana?

Las hojas, las raíces y la cosecha de tu planta son indicadores importantes para determinar si tu planta está sana. Para tomar las medidas correctas en todas la situaciones tienes que analizar tus plantas. Si tu planta está creciendo bien, las hojas también tendrán una buena pinta.

¿Cuál es la diferencia entre una planta saludable y una planta sana?

Una planta poco saludable es más vulnerable a las enfermedades que una planta sana. La planta utiliza energía para defenderse de los patógenos. Cuando la planta está sana consuma menos energía, y por consiguiente tiene más energía que puede utilizar para desarrollar flores y frutos.