Tabla de contenido
¿Cuáles son los gastos de amortización?
1. Imputación contable que permite diferir en el tiempo el impacto de determinados gastos, incluyéndolos en el activo del balance, para repercutirlos a lo largo de una serie de ejercicios.
¿Qué es la amortización contable?
En contabilidad, la amortización consiste en reflejar de forma periódica la pérdida o depreciación del valor que experimentan a lo largo del tiempo los bienes que haya adquirido una empresa, que constituyen el inmovilizado material, el intangible o inmaterial y las inversiones inmobiliarias.
¿Cómo se hacen las amortizaciones en contabilidad?
Cómo calcular la amortización y por qué Tan solo es necesario dividir del valor de compra del bien en cuestión por su vida útil estimada. Si hoy compraras una nevera nueva por 1000 € y esperas que te dure 10 años, su amortización anual será el resultado de dividir su valor (1000 €) por su vida útil (10 años).
¿Cuándo se amortizan los gastos?
La amortización de los gastos comenzará a realizarse desde el momento en que se activen en el balance de la empresa.
¿Cuándo se deben amortizar los gastos de investigación y desarrollo?
Gastos de Investigación, se deben amortizar desde el momento en que se activen en el balance de la empresa y dentro del plazo de 5 años. Gastos de desarrollo, se deben amortizar desde la fecha de terminación del proyecto y en principio durante 5 años, pero ojo, esto acepta prueba en contrario.
¿Cuáles son las características de un gasto amortizable?
Según señala el Documento número 3 de la AECA de la serie principios contables, «Inmovilizado inmaterial y Gastos amortizables», para que un gasto pueda considerarse amortizable ha de reunir las características siguientes: Poseer una naturaleza intangible. Normalmente, no representar derechos contra terceros.
¿Cómo se realiza el registro contable de la amortización de los gastos amortizables?
El registro contable de la amortización de los gastos amortizables se efectúa mediante el procedimiento directo de amortización. Se practicará en el plazo marcado previamente por la empresa, con independencia de que obtenga beneficios o pérdidas.