¿Cómo se rellenan los huecos de una ventana?

Se trata de sellar con materiales aislantes como espumas o aerosoles todo el cerco de la ventana y sellar los pequeños agujeros o grietas que se encuentren entre la pared y el marco de la ventana. Gracias a las inyecciones de espuma y a los aerosoles se rellenan los huecos de la ventana impidiendo la entrada de frío del exterior.

¿Cómo mejorar el aislamiento de tus ventanas?

A continuación, te contamos cómo puedes mejorar el aislamiento de tus ventanas: Sellar el cerco: rellenar el cerco de la ventana con espuma de poliuretano constituye una manera excelente de aislamiento acústico y térmico. Por ello, si se identifica una fuga de calor en la ventana, se puede inyectar este tipo de espuma.

¿Cómo instalar paneles de aislamiento para ventanas?

Instala paneles de aislamiento para ventanas. Monta el marco de aluminio de la ventana en el lado interior de la misma. Cada marco tiene cinta de burlete alrededor del perímetro y esa cinta debe sellar la ventana existente.

¿Por qué es importante el aislamiento en ventanas y puertas?

Tener un buen aislamiento en ventanas y puertas es algo importante ya que puede llevar a un gasto energético mayor de lo normal. En invierno, el frío puede filtrarse haciendo que tu hogar no sea tan acogedor como debería.

¿Cómo cuidar las ventanas en invierno?

Esto está muy bien cuando da el sol en invierno, pero no es tan bueno cuando hace frío y el sol no incide directamente sobre la ventana. Necesitamos asegurar que los vidrios de nuestras ventanas no dejan pasar el calor ni el frío. ¿Cómo lo hacemos?

¿Cuál es el mejor material para aislar una ventana?

Este material no permite que el frío o el calor se transmita entre el interior y el exterior, por lo que se puede lograr hasta un 50\% de ahorro energético que con otro tipo de ventanas. Sin duda, el PVC es el mejor material a la hora de aislar una ventana gracias a sus muchas ventajas;

¿Por qué se siente más frío al acercarse a una ventana?

A más de uno le habrá pasado en alguna ocasión que al acercarse a una ventana siente más frío, dándole la sensación que entra aire por alguna junta o simplemente que está más frío al lado de la ventana que al lado de la pared, algo que en invierno puede suponer grandes perdidas de calor y por lo tanto un incremento en la factura de calefacción.