¿Cómo se preparan las almendras?

En un cuenco grande mezclamos el azúcar con las especias (y la sal si la queremos usar). 2 minutos antes de sacar las almendras del fuego, en la sartén ponemos las miel, el aceite y el agua y llevamos a ebullición. Sacamos las almendras del horno y las pasamos a la sartén, removemos hasta que estén completamente recubiertas por la miel.

¿Cómo se escaldan las almendras?

En el caso de las almendras el procedimiento es el mismo como os hemos comentado, se trata de escaldarlas, pero el tiempo cambia. Hay que decir que también cambia el tiempo que necesitan las almendras para que el escaldado ayude a pelarlas según lo frescas que sean.

¿Cómo desvestir la almendra?

El siguiente paso es pelar las almendras, y veréis que resulta muy fácil, normalmente es suficiente con ‘pellizcar’ la piel con el dedo índice y el pulgar, y la almendra se desviste, en caso contrario hay que ir levantando la piel, pero también es fácil.

¿Cuántas almendras se pueden comer por día?

Limita el consumo de almendras a casi 20 por día. Las almendras son ricas en calorías, por lo que se recomienda que limites el consumo a 85 a 112 g (3 a 4 oz) por día. Esto aproximadamente equivale a casi 20 a 23 almendras. Puedes pesar casi 20 almendras y después las puedes poner en una bolsa de plástico.

Llena un cazo con abundante agua y llévalo a ebullición. Una vez que el agua esté hirviendo, vierte las almendras con piel y escalda unos segundos. Con la ayuda de una espumadera o un colador, retíralas y viértelas directamente a otro bol con agua e hielo. También puedes ponerlo directamente el colador bajo el chorro de agua fría.

¿Cómo hacer que las almendras sean más fáciles de digerir?

Algunas personas prefieren remojar las almendras, ya que así se activan algunas enzimas que contienen estos frutos y pueden hacer que sean más fáciles de digerir. Pon las almendras en un tazón y remójalas en agua durante la noche. En la mañana retíralas del agua y enjuágalas.

¿Cómo se desprende la piel de la almendra?

Poner una olla con agua hirviendo y blanquear las almendras: dejarlas un minuto (uno solo) dentro del agua hirviendo. Sacarlas y escurrirlas sobre un papel. 3. Ahora la piel de la almendra se desprende fácilmente y son sencillas de pelar.