¿Cómo se declaran las ganancias de capital?

Las Haciendas Públicas de todos los países suelen gravar cualquier tipo de beneficio, incluidas las ganancias de capital. Si la ganancia de capital la obtiene una empresa tendrá que declararlo en el impuesto de sociedades o sobre beneficios, mientras que si la obtiene un particular se declarará en su impuesto sobre la renta.

¿Cuál es la tasa especial para ganancia de capital a largo plazo?

Para ganancia de capital a largo plazo derivada en la venta de cierta propiedad localizada en Puerto Rico, la tasa especial será de un 10\%. Otra propiedad no definida como propiedad localizada en Puerto Rico, tributará a la tasa ya prevaleciente del 20\%.

¿Cómo se calcula la ganancia de capital?

Como hemos comentado anteriormente, la ganancia de capital (o pérdida de capital) se calcula como comparación entre dos magnitudes: el precio por el que se adquiere el activo y el precio por el que se vende. La dificultad radica en la valoración de estos precios, un aspecto fundamental para poder obtener correctamente la ganancia de capital.

¿Por qué no hay ganancia de capital en las acciones?

Aunque hubo un aumento del valor de las acciones, no hay ganancia de capital porque no se han vendido las acciones. Si a 31 de diciembre las vendemos por 150 €, sí que existiría una ganancia de capital de 50 € (La diferencia entre el precio de venta, que es 150 €, y el precio de adquisición, que es de 100 €).

¿Cuáles son los intereses que ganamos por los ahorros depositados en un banco?

Los intereses que ganamos por los ahorros que tenemos depositados en un banco están sujetos al pago de impuestos. Estos intereses que conseguimos al cumplir el plazo de un depósito o al invertir cierta cantidad de dinero en una cuenta de ahorro tributan a través del IRPF, es decir, están gravados por un impuesto. ¿Cuánto se paga?

¿Cuáles son los pagos de intereses futuros?

Advertencias. Los pagos de intereses futuros no están incluidos en el balance general. El interés se convierte en un pasivo solo después de que se ha incurrido en el gasto. Una empresa siempre puede optar por pagar anticipadamente una obligación de deuda y, por lo tanto, no incurrir en cargos futuros en concepto de intereses.