¿Cómo se debe castigar a un hijo?
Es importante no golpear, dar cachetes ni abofetear a un niño de cualquier edad. Además, los bebés y los niños pequeños es muy poco probable que sepan establecer una conexión entre su comportamiento y el castigo corporal. Lo único que sentirían es el dolor de los golpes.
¿Por qué es importante el castigo?
El estudio concluía que los castigos solo mejoraron el comportamiento a largo plazo de los niños que persistían en actitudes desafiantes. Esto demuestra directamente que hay comportamientos que se reconducen mejor a partir del razonamiento o el diálogo.
¿Cómo castigar a los hijos?
—No hay que permitir que el castigo a uno de los hijos afecte al resto de la familia (quedarse sin vacaciones, sin salir…). —El castigo puede resultar realmente efectivo si va acompañado de una muestra efectiva y se les ofrece pistas que le ayuden a reflexionar sobre las causas de su conducta negativa. —Nunca se debe castigar retirando el afecto.
¿Por qué no debemos poner castigos a nuestros hijos?
Cuando nuestros hijos se comportan de una manera inadecuada, muchos padres caen inmediatamente en la rutina de imponerles castigos, haciéndoles que, poco a poco, formen parte de su día a día. Sin embargo, los expertos apuntan que tan contraproducente es poner muchos castigos como recurso educativo, como no ponerlos.
¿Cómo afecta el castigo a la autoestima de los niños?
La segunda, es la reducción de la autoestima, que es cuando jugamos con las emociones del niño a través del castigo, como puede ser la retirada de afecto o exagerar su mala conducta.
¿Cuáles son los requisitos para el castigo?
El castigo no debe dejarle en mal lugar delante de sus hermanos y amigos. —Debe ser proporcional a la falta que ha cometido, teniendo en cuenta su edad y otras circustancias personales. — No es lo mismo un acto cometido por precipitación o imprudencia que un acto que tenía mala intención.