¿Cómo saber si mi Monstera está enferma?

Sus hojas están amarillas Es una de las señales más comunes de las monsteras. Muchas veces sus hojas se vuelven amarillas y normalmente nos indica que la estamos regando de más. El problema de regarlas demasiado es que sus raíces se pudren y es ahí cuando empieza a complicarse la cosa.

¿Cómo se riega una Monstera?

El riego de la monstera depende, en gran medida, de aspectos como la temperatura del momento o el tamaño de la planta. Sin embargo, la pauta habitual es de uno o dos riegos semanales en verano y uno cada 15 días en invierno.

¿Cómo quitar las manchas negras de las hojas de las plantas?

Los fungicidas son imprescindibles si las manchas negras en las hojas de las plantas están causadas por hongos o bacterias. Aplícalos pulverizando sobre toda la planta e incidiendo especialmente en las zonas más afectadas. Recuerda que puedes hacer fungicidas caseros a base de bicarbonato o vinagre diluidos en agua.

¿Cómo revivir una Monstera?

Corta las hojas, las flores y las ramas secas. Saca la planta de la maceta con cuidado con un poco de tierra alrededor para no dañar las raíces. Colócala en un recipiente lleno de agua tibia durante 10 minutos. Deja que drene el exceso de agua en un plato.

¿Cómo curar mi Monstera?

La Monstera deliciosa no es una planta demasiado exigente en este sentido. Puedes utilizar un substrato universal a base de turba y añadir un poco de perlita para aligerarlo. Lo más importante es que drene bien tras el riego para evitar el encharcamiento de las raíces.

¿Cuándo regar la costilla de Adán?

Riego. En el caso de la Costilla de Adán siempre es mejor menos que más. El riego tiene que ser moderado, tolera antes la escasez que el exceso de este. Para que te puedas guiar sobre la frecuencia de riego serían unas 2 veces a la semana en verano y 1 vez a la semana en invierno.

¿Cómo hacer que crezca la Monstera?

Con el tiempo la monstera puede dar hermosas flores, pero eso requiere unos cuidados muy precisos. Para ayudar a crecer a tu costilla de adán podrás abonarla una vez cada 2 o 3 semanas. Abónala con un abono líquido. Fertilizarla estimulará el crecimiento de la planta y por lo tanto también el crecimiento de las flores.