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¿Cómo responder a una contraoferta laboral?
Si rechazas la contraoferta sé respetuoso y agradécela, pero sé firme con tu decisión de renunciar. Bajo ninguna circunstancia te sientas obligado a justificar tu renuncia con tu empleador, hazlo sólo si quieres. Déjales claro que no estás buscando una nueva contraoferta y que te quieres ir en buenos términos.
¿Qué hacer cuando tienes que elegir entre dos trabajos?
Cómo elegir entre dos ofertas laborales
- Considera cómo cada trabajo se alinea con tus objetivos profesionales a largo plazo.
- Sopesar salario y satisfacción personal.
- Evalúa la cultura de cada lugar de trabajo.
- Compara a tus dos potenciales jefes.
- Imagina un día típico en cada rol.
- Confía en tu intuición.
¿Cómo decir que estás en otros procesos de selección?
¿Estás participando en otros procesos de selección? Si estamos en más procesos no hay ningún problema en decirlo, siempre sin dar el nombre de la empresa, y si nos lo piden contestando que nos han pedido confidencialidad.
¿Qué hacer si no acepto la oferta laboral?
Aún si hayas decidido que no vas a aceptar la oferta laboral, esto es muy superiores-. Habla con tu jefe y coméntale lo sucedido. Si has decidido tomar en cuenta la oferta, también es importante que tu superior lo sepa. #3. No exijas tu propia ‘contraoferta’
¿Quién debe informar a los trabajadores sobre los riesgos laborales?
“Por Ley, son los CPHS quienes deben encargarse de informar a los trabajadores sobre los riesgos laborales a los que se exponen al ejercer su labor.
¿Qué es el deber de informar o el derecho a saber?
El deber de informar o el derecho a saber, se establece en el Art 21° del Decreto Supremo N° 40, el que se señala que los empleadores tienen la obligación de informar oportuna y convenientemente a todos sus trabajadores, sobre los riesgos asociados a sus labores y las medidas preventivas que deben aplicarse para controlarlos.
¿Por qué es importante la contra oferta en las negociaciones?
Por esta razón, la contraoferta será un elemento fundamental en este tipo de negociaciones, pues, en cierta forma, la propia compra suscita la necesidad de negociar. El vendedor de este tipo de bienes, como ocurre con otros bienes tan duraderos y valiosos suele situar el precio por encima del valor que realmente acepta.
