¿Cómo regar la planta de jade?

Cómo regar la planta de jade La planta de jade de interior debe regarse solo cuando el sustrato sobre el que se asienta esté totalmente seco. Si al introducir un dedo en la tierra vemos que está húmeda, no hay que regarla ya que la planta podría estropearse. El riego excesivo puede provocar la muerte de esta planta.

¿Cuánto tarda en crecer la planta de jade?

La planta de jade suele crecer hasta poder alcanzar en el interior una altura máxima de un metro y medio. Sus hojas permanecen verdes durante todo el año, siempre y cuando le demos los cuidados más adecuados.

¿Cuáles son las características de la planta de jade?

Por este motivo, la planta de jade cuenta con unas hojas verdes muy carnosas, y unos tallos gruesos que recuerdan a una especie de árbol. Aunque crece de forma muy lenta, lo cierto es que la planta de jade es una de las más duraderas.

¿Por qué la planta de Jade no está en buen estado?

Aunque la planta de jade es bastante fácil de cuidar, lo cierto es que también pueden tener problemas. Uno de los signos más habituales de que la planta de jade no está en buen estado, es cuando se le caen las hojas. Si esto ocurre puede ser debido a varias razones:

¿Cómo elegir una maceta para la planta de jade?

Si en vez de colocarla en el suelo del jardín o de terreno, entonces tendrás que elegir una maceta para la planta de jade. Lo mejor es usar una maceta de arcilla, también llamadas de barro, pues este tipo de macetas son las ideales para plantas suculentas al ser las que mejor drenan el agua excesiva del riego.

En primer lugar, hay que colocar la planta de jade en un sustrato con un buen drenaje. Aunque no requiere mucha agua, hay que regarla cada 15 días procurando no mojar las hojas. En la temporada de invierno, solamente se riega una vez al mes.

¿Cuál es el color de las hojas de la planta de jade?

Así, cada una de las pequeñas hojas de la planta de jade tendrá el borde rojo, seguido de un tono amarillo claro y la parte central verde. De todos modos, tampoco es adecuado que le dé el sol fuerte directo durante mucho rato, por lo que durante las horas más fuertes de sol colócala en una zona de semisombra.