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¿Cómo introducir diálogo en una narración?
Los diálogos, para diferenciarlos de la narración, van precedidos por una raya («—» distinto del guion, o símbolo menos, «-«), y nunca terminan en raya, sino en el signo de puntuación correspondiente: punto y aparte, cierre de interrogación, cierre de exclamación o (menos habitualmente) dos puntos o punto y coma.
¿Cuáles son los diálogos que se incluyen en una narración?
Existen diferentes clases de diálogos: los diálogos espontáneos y los diálogos organizados. Los diálogos espontáneos son aquellos que no están pactados previamente, y los diálogos organizados son aquellos que sí están pactados previamente. Un diálogo espontáneo es un diálogo improvisado, libre y amistoso.
¿Cómo hacer un buen diálogo?
Dinamismo Utiliza, en general, frases cortas, omite los verbos en algún caso, sé conciso, dinámico, no pierdas el ritmo y el diálogo fluirá mejor. Esto no quiere decir que no puedas añadir intervenciones de diálogo más largas o complejas, pero mejor que no sea la tónica habitual.
¿Qué es un diálogo y por qué es importante?
Querer contarlo todo no hace más que aburrir al lector, que solo quiere leer una selección de texto interesante del autor. Un diálogo tiene que aportar nuevos datos a la narración. Si es algo que el lector ya sabe por haber sido contado por el narrador sonará como una reiteración innecesaria.
¿Cómo plantear una frase en un diálogo?
Plantéate siempre si la frase que se pronuncia en cada diálogo tiene sentido, si alguien podría realmente pronunciarla. Como ejemplo, tomando un fragmento del diálogo de Douglas Adams, está claro que no es lo mismo esto…: —Lamentablemente, me he quedado en la tierra por mucho más tiempo del que pretendía —dijo Ford—.
¿Cómo dialogar con los personajes?
Cuando tengas que dialogar, intenta ponerte en la piel de los personajes, interpretar su actuación. Hazlo en voz alta, no te cortes (ése es el motivo por el que, desde hace años, sólo puedo escribir en la intimidad).