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¿Cómo cocer las albóndigas?
Incorporamos las albóndigas y cubrimos con agua «sólo que las cubra» si es necesario más adelante, añadiendo más. Las dejaremos cocer a fuego medio durante 20 o 25 minutos o hasta que reduzca un poco el caldo y las albóndigas estén tiernas. Hay que ir revisándolas de vez en cuándo, para ponerle agua si fuera necesario.
¿Cómo hacer albóndigas con calabacín rallado?
Otro truco que podemos hacer, es añadir un calabacín rallado a la carne picada, se quedarán muy jugosas las albóndigas… Para que nos salga una salsita espesa y ligada, es mejor pecar en principio de poco agua que demasiada y nos queden caldosas.
¿Qué hacer con los niños alérgicos al huevo?
Sin embargo es normal que las madres con niños alérgicos al huevo encuentren aún más dificultades añadidas a la alimentación infantil, porque todo se complica y las recetas con huevo son habituales. ¿Sabes cómo preparar un merengue, cómo ligar albóndigas o hamburguesas sin huevo, o cómo sustituir el huevo en las recetas de pasteles o galletas?
¿Cómo cambiar el huevo?
Sustituye el huevo por un plátano muy maduro triturado o aplastado con el tenedor. También puedes utilizar otras frutas que estén muy maduras, como manzana, kiwi o pera. Otra alternativa es mezclar una cucharada de semillas de lino molidas con tres cucharadas de agua.
¿Cómo hacer que la albóndiga sea dura y seca?
Cuando utilizamos harina o pan rallado sólo (muchos de vosotros, que lo se por vuestros mails la empleáis), la albóndiga tenderá a quedar dura y seca como una piedra, así que no es una gran idea. Darle nuestro toque. Especias y aromatizantes.
¿Cuál es el tamaño ideal de las albóndigas?
El atractivo de las albóndigas reside en su sabor, su textura tierna y jugosa y por supuesto en su tamaño, que siempre importa (que no os engañen). El tamaño ideal es el de un bocado, que las haga más fáciles de incorporar a cualquier plato o servir solas, de guardar y congelar y de modificar a nuestro antojo.
¿Cómo hacer una albóndiga sin un poco de alegría?
Una albóndiga sin un poco de alegría no es una albóndiga, para ello es imprescindible aportar más sabores con nuestras amigas las especias. Las más utilizadas son un toque de ajo, sal, pimienta negra o blanca, con este trío tenemos suficiente, pero podemos añadirle también tomillo, perejil, romero y orégano.