¿Cómo aflojar la tierra?
Labra la tierra con un motocultor. Añade varias pulgadas de compost o estiércol a la parte superior del suelo antes de comenzar. Mueve el arado hacia adelante y hacia atrás hasta que el suelo quede con un grano suave y fino. El tamaño del motocultor determinará la profundidad a la que puedes aflojar el suelo.
¿Cómo ablandar la tierra para cavar?
Si vamos a utilizar la cal debemos asegurarnos de que el pH de la tierra donde vivamos no sea básico o alto, porque significa que la tierra ya contiene mucha cal. Sin embargo, si vivimos en una zona con tierra ácida va a ser una solución muy buena porque la cal revienta las partículas de arcilla y la deja porosa.
¿Qué se le puede echar a la tierra para abonar?
Nutre la tierra de tus plantas con compost casero que puedes hacer a base de desechos orgánicos como cáscaras de huevo y plátano, posos de café, pieles de frutas y de verduras, etc. Incorpora barritas nutrientes a tus macetas.
¿Cómo quitar el sueño con los suelos laminados?
Levantarlos no es una opción posible (obviamente). Colocar suelos laminados ayudará a “elevar la temperatura” del suelo (valga la expresión), evitando que al estar frío el piso se humedezca. Una forma lógica de cortar los efectos de la humedad por condensación. No son las únicas formas en que la humedad se empeña en quitarnos el sueño.
¿Cómo arreglar el exceso de humedad del suelo?
Este exceso de humedad del suelo puede indicar la presencia de fugas en las tuberías del piso o la pared que no se ven. Para arreglar el problema, comienza retirando todas las baldosas individuales que se han soltado. Inspecciona el sustrato, ya sea de concreto, de paneles de cemento o de madera contrachapada.
¿Por qué es importante agregar azufre elemental a los suelos?
Agrega azufre elemental a suelos muy compactos o con mucha arcilla. Como se mencionó antes, agregarle materiales orgánicos a los suelos muy densos puede empeorar los problemas, ya que el suelo retiene más humedad haciéndolo más alcalino.
¿Cómo acidificar el suelo de tu planta?
Las plantas ornamentales y los vegetales usualmente prefieren un ambiente ligeramente ácido entre 6.5 y 6.8. Aumenta el pH de tu suelo, si lo necesitas, agregándole limo o cal. En algunos casos, tus esfuerzos por acidificar el suelo funcionarán demasiado bien y tendrás como resultado un suelo más ácido del que querías para tu planta o vegetal.