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¿Cuál es el efecto de la comida chatarra en niños y adolescentes?
Comer todos los días o frecuentemente este tipo de alimentos provoca principalmente una sobrealimentación, con lo cual trastornos de peso y obesidad serian la primer consecuencia. 2. Escaso desarrollo de la masa ósea, por bajo aporte de calcio.
¿Qué efectos trae el comer comida chatarra desde la infancia?
La comida chatarra está relacionada con muchas patologías, porque favorece a que desarrolle la obesidad, cardiopatías, diabetes tipo II, caries, dolores articulares por el exceso de peso ejercido a los miembros inferiores, hipo tiroides, aterosclerosis, hipertensión, gastritis, cálculos biliares, etc.
¿Cuáles son las consecuencias de su consumo de la comida chatarra?
Su consumo constante puede generar reflujo o síndrome de colon irritable ya que este tipo de alimentos se fríen. Expertos señalan que las sustancias tóxicas pueden generar reacciones químicas que llevan a la inflamación del hipocampo, asociada a la memoria y el reconocimiento.
¿Cómo afecta la comida chatarra en los niños as de 0 a 3 años?
Afecta la memoria En los primeros años de vida, que son cruciales para el aprendizaje y desarrollo de los niños, el abuso de la comida chatarra puede provocar menos capacidad de atención, deterioro de la memoria y peor humor, según datos del American Journal of Clinical Nutrition.
¿Cuáles son las consecuencias de consumir comida chatarra?
Una ingesta reiterada de comida rápida “provoca obesidad y todas las patologías consecuentes a ésta, como diabetes, hipertensión arterial, aterosclerosis, enfermedades cerebrovasculares, patologías renales, hígado graso, e incluso cáncer”, resume la experta.
¿Qué hace la comida chatarra?
Al tomar comida basura e ingerir una gran cantidad de calorías, grasas y azúcares añadidos, nuestro cuerpo experimenta grandes picos de azúcar en sangre. Proveer a nuestro cuerpo de un flujo constante de glucosa es un gran riesgo de diabetes.
¿Cómo afecta la comida basura?
Por un lado, tienen una cantidad de calorías tan elevada que nos provoca un superávit de energía. Como nos hace consumir más calorías de las que podemos gastar, esta energía se acumula en nuestro cuerpo en forma de grasa, causando obesidad y problemas cardiovasculares.