¿Cómo cuidar los esquejes?

Los esquejes necesitan una temperatura específica y cierta humedad para que tengan éxito. Lo ideal es llevar a cabo este proceso cuando la temperatura es suave y cuando exista la suficiente humedad para que las raíces puedan tener un buen crecimiento.

¿Cuando fertilizar esquejes?

Normalmente a partir de la 2º semana de la vida de la planta se puede empezar a añadir fertilizantes o abonos de crecimiento hasta la llegada de la prefloración y subiendo poco a poco las dosificaciones.

¿Cómo fertilizar un esqueje?

Si los esquejes de ciertas plantas son propensos a las deficiencias o llegan con deficiencias de nutrientes, una vez que los haya plantado, aplique una solución de 50 a 100 ppm de N o use un sustrato para enraizar que proporcione un fertilizante de arranque de baja solubilidad.

¿Cuál es la mejor luz para hacer esquejes?

Hay fluorescentes de 18 o 36 W como el Sylvania Grolux que son ideales para enraizar los esquejes pero para dar crecimiento son un poco pobres. Otros equipos como el Predator incorporan tubos fluorescentes T5 de 54 W que ya te permiten, además de enraizar, dar un buen crecimiento a los esquejes.

¿Cómo saber cuándo comenzar a echarle fertiliza te?

Un error es creer que durante la primera semana se debe empezar a echar los abonos de crecimiento y floración. Pero en realidad no es hasta la segunda semana, aproximadamente, cuando comienza realmente el cultivo. Se deben echar los abonos cuando la planta comienza a crecer. Durante esta fase se echa enraizante.

¿Cuándo echar fertilizante de engorde?

En el caso de no disponer de una tabla o de no quiere seguir sus indicaciones, lo ideal o lo más recomendado es aplicar el fertilizantes para el engorde 1 vez por semana junto con el abono básico para la floración, desde que la planta ya ha formado sus primeros cogollos visibles hasta 2 semanas antes de la cosecha.

¿Cómo evitar que los esquejes se pudran?

Deberemos cortar los esquejes de nuestra planta madre de forma que podamos dejar un nudo enterrado en la maceta y que nos quede espacio desde el sustrato hasta las primeras hojas, para que se ventile y no se nos pudran. Hacerlos muy pequeños nos dificultará el pulverizarlos de la manera correcta y no saldrán bien.