¿Cómo son las relaciones Platonicas?

El amor platónico es una relación emocional y espiritual especial entre dos personas que se aman y admiran la una a la otra debido a intereses comunes, una conexión espiritual y visiones del mundo similares. No implica ningún tipo de participación sexual. Se trata de estar en sintonía con otra persona”.

¿Cómo hacer para que mi amor platónico me haga caso?

El amor platónico no consiste en la atracción hacia una persona concreta a la que hemos idealizado. Es, más bien, una fuerza que nos busca a encontrar la esencia de la belleza en sus diferentes expresiones. Lo que importa es la divinización de la belleza y la bondad, conceptos que para Platón están ligados entre sí.

¿Qué es una amistad platónica?

Las amistades platónicas existen, y según algunos expertos, incluso se trata de la amistad más pura y real. No tiene los sentimientos sexuales y románticos que supone una relación amorosa, y por más rara que parezca, este tipo de amistad suele durar la vida entera, o gran parte de ella.

¿Qué de bueno o malo hay en tener un amor platónico?

¿Bueno o malo? La psicología tiende a situar el origen de los amores platónicos en posibles condiciones de la personalidad como la introversión, la inseguridad y la inhibición emocional. No obstante, este sentimiento solo suele ser malo y hacer daño cuando se convierte en una obsesión.

¿Qué pasa cuando el amor platónico se vuelve realidad?

Hay veces, no muchas, que ese deseado amor platónico se hace realidad. Es entonces cuando la persona entra en un estado de exaltación en el que se siente embriagado y en el que cree haber tapado esa carencia que la hacía sufrir tanto.

¿Cuándo son amigos pero parecen novios?

Y no es tan difícil de pillarlo, es algo muy común: todo el mundo conoce los típicos amigos que parecen pareja, “ese tipo de amistad, tan difícil de comprender desde fuera, tiene un nombre: se llama amistad platónica”, afirma un artículo de El País.

¿Cómo se llaman los amigos que se tratan como novios?

Los amigovios no tienen compromisos entre sí. Se ven y se relacionan cuando tienen ganas o cuando coinciden sus intereses, pero no generan compromiso en la relación. Son encuentros consensuados para tomar algo, para contarse sus cosas y/o para tener sexo.