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¿Por qué mi puerta no cierra bien?
Los golpes, el calor y el desgaste de las bisagras son las principales causas de que una puerta no cierre bien o cause rozaduras en el suelo. En estos casos, puede ocurrir que la puerta se haya movido del cuadro o que la madera se haya hinchado por la humedad o un exceso de calor.
¿Cómo desarreglar una puerta?
No obstante, se trata de un desarreglo muy fácil de solucionar como verás a continuación: Lo primero que debes hacer es localizar el punto donde roza la puerta. Para ello, insertaremos una cartulina fina, que desplazaremos a lo largo de la misma, desde la parte superior.
¿Cómo limpiar una puerta?
Debes sujetar firmemente la puerta, con ayuda de unas cuñas o con otra persona que te eche una mano. Empieza a cepillar la zona marcada de forma suave, pero firme. Hay que comprobar cada cierto tiempo la puerta, para no lijarla demasiado.
¿Cómo saber si una puerta se ha movido del cuadro?
En estos casos, puede ocurrir que la puerta se haya movido del cuadro o que la madera se haya hinchado por la humedad o un exceso de calor. A menudo, para solucionarlo, basta con cepillar o lijar la zona dañada. Para discernir si la rozadura se origina en los laterales de la puerta, se pueden marcar con tiza los cantos de la misma.
BAINET MEDIA S.A. Uno de los problemas más comunes y molestos en los hogares es que una puerta no cierre bien porque está rozando en alguno de sus bordes. Cada vez que la abres o cierras, tienes que hacer una fuerza impetuosa.
¿Cómo se hace el cepillado de la puerta?
Para realizar esta operación de cepillado de la puerta, puedes utilizar un cepillo de carpintero, una lijadora automática, o hacerlo a mano, con una lija gruesa. Esto último te llevará más esfuerzo y tiempo, pero comprobás que los resultados son igualmente eficaces.
¿Cómo arreglar una puerta con destornillador?
Aun así, antes de realizar cualquier arreglo a la puerta, lo recomendable es comprobar si es necesario ajustar con un destornillador cada uno de los tornillos que sostienen las bisagras. Es un problema muy común y de fácil solución. Simplemente con apretar esos tornillos, la puerta vuelve a funcionar correctamente.